Si pudieras correr siempre, maldito hermano del viento,
si te fuera
imposible detenerte,
ahora que sabes que el despacio te lleva a la
tristeza,
si pudieras vivir corriendo, volando,
ligero como un globo o
como un trébol,
como una ele trazada con lápiz,
vivir sin mirar al
suelo, implacable en tu hastío,
sin desmayar nunca en tu odio a la
realidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario